domingo, 4 de noviembre de 2012

Two more days in New York

Sábado 3 y Domingo 4 de noviembre

Hoy sábado en algunas zonas del downtown ya ha regresado la luz. Los camiones que hasta el momento abastecían de electricidad a aquellos que necesitaban recargar sus dispositivos móviles, han sido sustituidos por algunos postes de dimensiones claramente más reducidas

En Madison Square estos recargadores han sustituido los camiones de ayer


 
La ciudad parece que poco a poco va recuperando su normalidad. En la zona de Madison Square un mercadillo de frutas y verduras en plena calle da un colorido que hasta hoy no había visto, y permite que la gente de la zona recupere, aunque lentamente, cierta normalidad. Todavía son pocas las personas que salen a comprar. Seguramente muchas todavía no han podido regresar a sus hogares, pues hace tan sólo unas horas que ha vuelto la luz aunque no en todas partes. De hecho, el New York Times recuerda que todavía quedan unas 30.000 personas sin luz.

Todas las veces que había cruzado esta plaza, y ya van unas cuantas, había sido a oscuras. Hoy me parece bien distinta.

  
También en Madison Square, el Eataly Caffe (claro juego entre el "eat" e "Italy"), abre sus puertas, después de haber estado cerrado cinco días.


A pesar de que desde fuera parece una pequeña tienda, por dentro es immensa.

Source:

En su interior, es posible adquirir una gran variedad de produtos italianos, o degustar una pizza o un buen plato de pasta. Más que recomendable.



La ciudad poco a poco va recuperando la calma, e incluso parece que toda ella se relaja. Aprovecho el día para revisitar toda esta zona y redescubrir de nuevo algunas de las tiendas que a toda prisa, conocí el primer día que llegué a esta ciudad antes del Sandy y del apagón.

Fish Eddy
Aquí ya estuve un par de días pero es casi imposible pasar por delante y no entrar. Hoy parece que regalen las cosas. Es el primer día que abren de nuevo con luz y está a tope. En el escaparate, siguen puestos los post-it. Tienen todo tipo de cosas para el hogar: tazas, tacitas, manteles, mantelitos, bandejas, un sinfín de utensilios para cocinar (algunos de los cuales no sé ni para qué sirven), etc.

 Primer día del Fish Eddy con luz.  Lleno hasta la bandera

Además de comprar cosas monísimas, también ofrecen free-wifi a los clientes
Estos días me he convertido en una experta buscando free-wifi

En la tienda, ofrecen un juego variado para hablar brooklynese sin problemas. Me parece la mar de curioso y divertido. Butter es "Buttah", sugar es "shuguh", cream es "creamuh", pepper es "peppa", salt es "sawlt" y coffee es "cowffee". Por cierto, qué ganas tengo de tomarme un buen café. Parece mentira con lo fácil que es y lo malo que lo hacen. Casi casi ni el del Starbucks se salva.  


Strand
Como el Fish Eddy, los últimos cinco días no han abierto. En la web, anuncian con orgullo la reapertura hoy sábado 3 de noviembre.

Se trata de una librería enorme, situada en la esquina de la 12th Avenue con Brodway. Tienen una sección genial de libros como si fueran de segunda mano -no están usados pero el precio está rebajadísimo. Tienen de todo. Voy a la sección de China y literalmente me pongo las botas. Adquiero unos cuantos. Luego pienso en la maleta y el peso pero ya solucionaré este problema cuando toque.
También en este cas está a rebosar. Estanterías repletas de libros y muchísima gente que, como yo, con o sin escalera, rebusca entre los montones de libros para encontrar alguna cosa que resulte interesante.



Barnes and Noble
Hoy visito la que está en Union Square. Ésta es muchísimo más grande que la que conozco de la 5th Avenue, en la que estuve horas sentada en el suelo recargando mi ordenador y usando el wifi. Como el Strand, está llenísima de gente. Me sorprende el silencio. En su interior, tres plantas enteras de libros. Es una maravilla. Subo hasta la tercera. Busco un libro concreto y aquí lo tienen. En la segunda planta, un rincón muy curioso. Una sala de lectura para aquellos que quieran leer o ojear los libros con calma. Como en el primer piso, un silencio sepulcral.


Por la tarde decido pasear por el upper-side. Como en los días anteriores, una buena parte de las tiendas están abiertas aunque muchas ajustan sus horarios. No todas las líneas de metro funcionan todavía y coger un autobús sigue siendo una odisea. Muchos trabajadores vienen de fuera de NYC así que en muchas tiendas es posible leer carteles avisando de los reajustes horarios debido a las consecuencias del Sandy.



A modo de curiosidades:

Listas de boda a la americana. Como en las películas, he visto a una pareja confeccionar la lista de bodas a partir del aparatito codificador de los regalos. En Williams & Sonoma, en la 59th, entre Park Avenue y Lexington Avenue.

Taxímetros y párkings. Como en Barcelona, aquí también hay taxímetros. No sé quién los debe usar porque he visto pocos sitios donde poder aparcar. De hecho, desde el primer día me soprendió no haber visto ningún concesionario de coches. Esta mañana los localicé todos, en la 12th Avenue con la 52. Estaban uno al lado del otro: Mercedes, Porsche, Mini, Audi... En la zona exterior de Manhattan. Lo cierto es que moverse por esta ciudad en coche es casi impensable. Hay pocos lugares para aparcar y los pocos que existen, son todos de pago: zonas azules o párkings. En este caso, son párkings que ponen los coches uno encima del otro, cosa que tampoco da mucha confianza

TO BE CONTINUED


2 comentarios:

  1. Anna, no solo te has ido a NY, ciudad interesante de visitar y uno de los lugares a los que no puedes dejar de ir, sino que has vivido una autentica aventura. Ahora siempre podrás decir, "yo estuve allí, cuando paso el huracan", ja,ja,ja,.... como si fueran las historietas de la mili.
    Bueno me ha encantado tu descripción como siempre, así que a ver que más te puede pasar en tu proximo viaje!!!!!

    ResponderEliminar
  2. hoooo l cuento que estoy estudiando historia y me quiero espceializar en China me ha encantado encontrar su blog¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar