Barcelona - Cursa de la dona: pasada por agua

Suena el despertador, son las 8am. He dormido poquísimo. Apenas algo más de cinco horas.  He quedado en Barcelona con Gemma, Alba, Diana y la hermana de Alba para correr la Cursa de la Dona. 

Llueve a cántaros. Tras varios whats, finalmente sólo seremos dos. Gemma está decidida a ir así que decido acompañarla, confiando que la lluvia cese antes del inicio, previsto para las 10am. Nos encontramos en las Arenas. Parece que el tiempo va a dar una tregua, pero no. La lluvia arrecia con ganas. A pesar del diluvio, la zona de salida está abarrotada de mujeres. También de supporters incondicionales que, bajo un sinfín de paraguas, intentan transmitir ánimos a las corredoras.

La carrera con la Carrera

Llegamos justísimas a la línea de salida y, por ello, nos toca situarnos casi casi al final. En el primer medio kilómetro es casi imposible correr. A pesar de la congestión inicial, conseguimos irnos situando. Es la primera cursa de 6kms de Gemma así que decido ir con ella. Según el itinerario previsto, deberíamos haber bajado por el Paralelo. Sin embargo, han cambiado el recorrido. Ergo, si no bajamos, deberemos subirlo a la vuelta. En lugar del Paralelo los primeros kilómetros discurren por Floridablanca y, a continuación, por Gran Vía hasta casi llegar a Plaza Cataluña. Allí enfilamos ya el regreso subiendo por el Paralelo. Vamos bien. Voy hablando con Gemma. Le digo que no hace falta que me responda. Intento hacer lo mismo que infinidad de veces hacen conmigo: hablar para hacer más llevadera la cursa (o entreno) e ir animando. Yo agradezco los ánimos así que intento hacer lo mismo. Al final, vislumbramos ya Plaza España. La animo más. Ahora no podemos parar. Sólo falta algo más de un kilómetro y el objetivo está a tocar. Entramos las dos a la vez. Estamos empapadas. Durante toda la carrera la lluvia ha sido constante e intensa. A pesar de ello, las dos contentas de haberla terminado.


La cursa de la dona: una carrera solidaria
El ambiente de la cursa, de principio a fin, es totalmente festivo. Al inicio, música algo discotequera para ambientar un poco. Durante todo el trayecto, buen rollito y muy buen ambiente. Los gritos de ánimo de las diferentes espontáneas que animan a lo tarzan, y de aquéllas que al ritmo de palmas también animan, hacen más llevadera la cursa y también le dan ese toque festivo que tiene. En la llegada, la misma música inicial acompaña nuestro paso por meta. Aquí el objetivo es solidario: luchar contra el cáncer de mama, así que poco importa el tiempo final. La cuestión es pasarlo bien y colaborar con una buena causa.

El recorregut de la cursa: no sé per quin motiu, han modificat el sentit

 

Contentes, xopes i glaçades després de la cursa

Mi compañera en todas las cursas
Isa Díaz de la Isla, esta foto está dedicada para tí