Lausanne - Viernes

Viernes, 11 de mayo de 2012

Me despierto sobre las 9.00am. Hoy no tengo clase. Por la mañana teletrabajaré para tener al día los correos. Luego, por la tarde, ya podré empezar el fin de semana. Desayuno y me pongo a ello. El marco para trabajar es ideal. Me pongo un rato en la terraza. Se respira una tranquilidad absoluta. No se oye más que el cantar de los pajaritos. Me pregunto si estaré sola en el edificio o habrá alguien más. Durante toda la mañana no oigo, literalmente, ni una mosca. Pienso que esto sería impensable en Barcelona. Aquí no. Aquí es lo normal.

Para comer, Mireia compra sushi. Está muy bueno. El día sigue siendo espléndido así que podemos comer en la terraza. La tónica, la misma de la mañana. Se respira la misma tranquilidad. Desde la terraza, vista hacia la zona verde comunitaria y a los otros edificios de la zona.  

 Vistas desde la terracita de la cocina

Tras la comida, nos dirigimos al lago. Cogemos primero el 4, que nos deja en diez minutos en el centro, en Lausanne-Flon. Allí, cogemos el metro dirección Ouchy. Todo está perfectamente señalizado.

LLegamos al lago. Hace un día de verano. No parece que estemos en Lausanne. Nada más salir del metro, un espacio todo lleno de banderolas. No sé qué significan. Pero colorean la zona. Al lado, una construcción en madera para que los niños jueguen. Al fondo, se divisa el lago Léman.

Paseamos por el lago. A las 20.00h llega mi hermano, de Polonia. Iremos a la "gare" a buscarlo. Sacamos algunas fotos. No me canso de este paisaje. El lago azul. En calma. Al fondo, las montañas nevadas. El cielo, azul radiante. ¡Qué más se puede pedir!



Saco muchísimas fotos. No sabría decir cuántas.

A mitad del paseo, llegamos al Museo Olímpico. Está cerrado. Por obras. En su defecto, y dado que este es un año olímpico, han llenado el paseo de carteles con los deportes que compiten en las Olimpiadas. Saco fotos. Algunos son realmente bonitos.